Ya estoy recibiendo las notas de las
recuperaciones...
No voy a engañarme ni a mi mismo ni a
vosotros, la primera recuperación, de matemáticas por cierto, me
salió fatal y además no era un examen de recuperación aquello,
largo y duro como mi pene.
Yo estaba con muchas ganas de levantar
los cuatro cates que me habían quedado puesto que este último año
de colegio es el único que de verdad me estoy tomando en serio.
He sacado un puto rosco, pero no
limpio, con 6 décimas que le acompañaban para que no me tuvieran
que dar la nota rodando ni el 0 pasase frió o aburrimiento alli
solito y rojo en la esquina de mi nefasto control escrito.
Con este inicio de recuperaciones ¿a
quién no se le quitan las ganas de seguir adelante? No se que ocurre
que mi lado más vago esta volviendo a las andadas, pero con mi casi
exquisito comportamiento en clase no esta teniendo tanta repercusión
como tenía años atrás.
En definitiva, he recuperado dos de
cuatro, casualmente los dos suspensos son del mismo profesor, que me
parece un buen profesor, pero se pasa con los exámenes.
El mayor divertimiento que encuentro
últimamente en sus clases es hacer integrales
emular sonidos de pedos con las manos y decirle al compañero de
delante que deje de pedarse; pero estoy perdiendo el interés y mis
manoplas están comenzando a resentirse. Supongo que será porque ya
no me la pelo y a mi cuerpo le cuesta perder los buenos hábitos.