Dulces sueños
Últimamente no se si fruto de la
lectura o de que, estoy soñando mucho, o por lo menos acordándome
de los sueños que no es poco. Resulta además, que en los sueños
aparecen personas en las que he estado pensando mientras me la meneaba
durante el día.
Está siendo un tanto extraño porque
claro que puedo discernir entre realidad y sueños pero no dejo de
acordarme como si realmente hubiera pasado, acordándome del tacto, de
la voz, una locura.
Los libros que estoy leyendo me tienen
absorbido, uno cuenta la experiencia personal de un tio que paso de
ser un pelagambas a ser un maestro de la seducción, americanada
total con varios nombres de famosas que desconozco casi por completo.
Y el otro libro se merece una mención
especial, se llama el secreto. Uno de esos libros que cambia tu forma
de ver la vida. Es algo así como un libro que te ayuda a meditar
para obtener -se supone- todo lo que quieras obtener (dentro de los
márgenes de la realidad supongo). Y aunque no obtuvieras todo lo que
has deseado, el modo de pensar y de apreciar las cosas que plantea
este libro no hacen más que sumar para que crezcas como persona.
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